Hoy lucharemos por ti

Raquel Gómez

Al verte allí tan feliz
no entendía por qué estabas así.

Eres una persona a la que envidiar
no hay ser con más talento,
por fin has conseguido librar
la dura batalla contra el mal recuerdo.

Ahora todos orgullosos estamos
de una mujer que fuerte ha luchado
para terminar con la fuerza
que la impedía caminar.

La enfermedad es algo duro
que hay que enfrentar
y echarle un par (de huevos).

Te veo ahí
tras el cristal
cansada de tanto mal
luchando por controlar
tu mente y olvidar
que enferma estás.

Lágrimas sin querer.
Intenté seguir tu consejo
y olvidar.
Pero poco a poco me dejé llevar
por el pánico del reflejo
enfermo de tu espejo.

No sé ni cómo empezar
a explicar cómo me siento
cómo el corazón empieza a apretar
cómo la garganta comienza a estrechar.

Solo voy a decir
que tengo miedo,
que sí, que el miedo puede conmigo
porque oír cáncer
de un familiar me hace sentir
terror, horror, miedo…

Pero solo por ti
me tragaré el miedo,
las lágrimas y todo mi terror
para hacerte sentir segura
para hacerte sentir feliz.
Porque hoy lucharemos por ti
porque siempre estaremos contigo.

Porque siempre has luchado por nosotros,
y hoy por fin es la hora de luchar por ti
ayudarte a seguir adelante,
a que veas que para nosotros eres una necesidad
a escribir algo que demuestre que TE QUEREMOS de verdad.

Fotografía de Raquel Gómez

SÓLO QUEDA HACER TIEMPO

Lentamente respiro
pero hace demasiado frío
me duele el pecho
cada vez que
lo hincho con oxígeno.

Lentamente camino
hacia este pasillo estrecho,
me dirijo hacia el suelo
enmoquetado de color
rojo amor, rojo pasión
pero aquí no hay nada de eso
sólo tristeza y olor a viejo.

Recorro mi mano arrugada
por la barandilla
que mojada, resbalaba
mis dedos cansados.

Ya no hay ganas
de correr, ni de saltar.
Ya no recuerdo mi vida de atrás,
mi mente no levanta la vista
ya no despierta,
sólo hace tiempo
hasta que llegue el final.

Vacilo al recuerdo
me río del tiempo
empujo mi vida
a un soplo del viento.

Ya no hay ganas
de plantarle cara
al dueño del tiempo.

Recuerdo aquellos años
de juventud y plenitud
en los que vivía
y sentía la vida
tan maravillosa
como creía
en esos tiempos.

Recuerdo que los pájaros
cantaban canciones
y el viento silbaba
en mi ventana.
Ahora sólo golpea
fuertemente mi ventana
cerrada, sin ganas de
abrirse, sin vitalidad.
Ahora los pájaros
chirrían molestas quejas
y el sol hace tiempo
que se escondió.

Ya los días son grises,
los sonidos, ruidos
y mi vida triste y pesada.

Cada año es una carga,
cada segundo una desesperación.
Solo queda hacer tiempo
a que llegue el final
de esta triste canción.

Raquel Gómez

Deja un comentario