ALUCINACIÓN
Alucinatoria pócima
de raíces amargas arrancadas
al húmedo subsuelo del bosque,
en las postrimerías de agosto,
del cazo ardiente a mi garganta
un viaje por zonas oníricas,
por pantanos, selvas, cavernas,
por marañas inextricables,
ardiendo de fiebres palúdicas.
Moriré de consunción, de llamas,
de bestias palustres persiguiéndome
por ciénagas y junglas vírgenes
en la edad sáurica del planeta.
Dame la mano tú, esposa, Claire,
dame la mano desde la luz,
y arráncame de un fuerte envión
de esta pesadilla criminal
rodeándome de ratas y ofidios.
Oh viajar por este aquelarre
de demonios, trasgos y brujas,
gritando ensordecedoramente
en su danza en torno a las llamas
con mi cuerpo sobre la hoguera.
Alucinación, delirio,
desvarío de mis sentidos
atrapados en el narcótico
de una poción de raíces amargas.
De Esperando a Claire (inédito)
EN TI MORIR
Morir en tus alas abiertas,
dormirme para siempre
oyendo tu zumbido
de misterioso insecto,
misteriosa poesía.
Caer desde la conciencia
a un sueño de vírgenes
extraviadas en el bosque,
a un sueño de doncellas
gravitando en la niebla
de perdidas cosas.
Mi hogar tu nido incierto,
tu guarida en el sopor
de setas destiladas,
de fresas silvestres
transitando por deposiciones,
por translaciones cruzando
el color de la hoguera,
rubicundas de mineral asedio.
En ti morir sabiendo
que nunca lo sabremos,
que el tiempo una categoría
de aguas inescrutables,
y al fondo de la memoria
tus propios ojos gastados,
tus ojos de color ceniza.
En ti morir sacudido
de ráfagas estelares,
de misteriosa luz astral
pulsando la obscuridad
de mi anónimo instrumento.
Morir en tus alas libres,
morir en tu raudo vuelo
de sueños y translaciones,
de setas multiplicando
su prófuga aparición,
alimentando vírgenes.
De Racimos (1998, inédito)
INSURRECCIÓN
Tal vez ahora, de súbito,
en un golpe de heroicas azucenas
esgrimiendo su tenaz perfume,
abandonar mi lúgubre guarida,
y emerger a la luz sin mácula
con todos mis hijos impuros,
con mi séquito de delincuentes.
De súbito, en un movimiento
de insumisión inesperado,
con todos mis fieles esclavos
erguir en alto la cabeza,
y transgredir la línea de brumas
de un solo salto, de un grito
estentóreo multiplicándose.
Ahora, en la complicidad
del otoño capitulante
replegándose a su caverna,
ahora, cuando largas sombras
en torno de los centinelas,
y la guardia palaciega en brumas,
borracha de uvas meridionales.
Con todos mis seres clandestinos,
en una súbita insurrección
de plumas largamente opresas,
de palabras proscritas surgiendo
desde su guarida en la mudez.
En un golpe de heroicas azucenas,
de flores sin mácula soltando
su perfume puro, su alfabeto,
su ansiado grito de rebelión.
De Devocionario de otoño (2003, inédito)
***
Ulises Varsovia nació el 2 de julio de 1949 en Valparaíso, cuyo mar y sus tempestades (según él mismo recuerda) marcaron definitivamente su persona y su poesía.
Su primer libro editado fue Jinetes Nocturnos, de 1974. Hasta la fecha ha publicado 28 títulos de poesía, cinco de ellos en Chile y tres dedicados a Valparaíso (el último de los cuales se titula Hermanía: La Hermandad de la Orilla, en Apostrophes de Santiago). Otros títulos destacados son Tus náufragos (1993), Capitanía del Viento (1994), El Transeúnte de Barcelona (1997), Madre Oceánica (1999), Megalítica (2000), Ebriedad (2003).
La andaluza Asociación Cultural Myrtos le ha publicado en España tres libros: Anunciación. Ángeles y Espadas (2005), Antología Esencial y Otros Poemas (1974-2005), publicada al año siguiente, y Vientos de Letras (2006), también antológico, en colaboración con el poeta andaluz Antonio Ramírez. Más información en http://ulisesvarsovia.tripod.com.