PALABRAS CRUZADAS
Había un señor haciendo un crucigrama
mientras a otro se le escapaba tumbado la vida por la boca.
Hasta la ropa se había acostumbrado a ese olor de vida caduca.
El sol entraba cansado por la ventana de la habitación
al atardecer, esa vanidosa melena rubia
late y se posa en los objetos;
apenas conseguía atraer la atención.
No, no era el escenario para una foto.
Algo se quedaba colgando en la garganta
y la saliva goteaba como suero matemático.
El hijo acertó una vertical larga: «temporero»
Alzó la vista satisfecho. Papá dormía.
El viejo ya había colocado su última palabra,
en horizontal.
(en las comillas también encajan otras: «serenidad», «ceremonia», «mentecato», «memorable»)
David Flores Chinchetru (Vizcaya, 1982). Estudió Filología Hispánica en Vitoria y en Salamanca. Ha vivido en diferentes países dando clases de español a extranjeros. En la actualidad trabaja como periodista. No ha publicado nada y ha leído poquito.