Revistas digitales escolares: una nueva realidad

Este texto fue publicado por primera vez en el Observatorio para la cibersociedad (III Congreso online, 20-11-2006/3-12-2006). Está publicado en las Actas en CD de ese Congreso. Al final de esta entrada se incluye captura de pantalla de la versión incluida en esas Actas.

Abstract

Desde la última década del siglo XX, la tecnología ha permitido la aparición de una nueva herramienta de comunicación en el ámbito escolar: la revista digital de centro. El tradicional periódico de la escuela se ha vestido nuevas galas y se ha convertido en un recurso inédito: su coste mínimo, la universalidad de su distribución y el soporte de elementos multimedia añaden unas posibilidades antes desconocidas. Aquí estudiamos tres tipos de revistas digitales y añadimos una experiencia de una revista digital escolar (desde Getafe, España) que está publicando a grandes creadores.

Texto de la comunicación

Desde la última década del siglo XX, la tecnología ha permitido la aparición de una nueva herramienta de comunicación en el ámbito escolar: la revista digital de centro. El tradicional periódico de la escuela se ha vestido nuevas galas y se ha convertido en un recurso inédito: su coste mínimo, la universalidad de su distribución y el soporte de elementos multimedia añaden unas posibilidades antes desconocidas.

El periódico escolar (multicopiado a veces de forma rudimentaria y hasta heroica) responde a una necesidad esencial de cualquier grupo humano. No se trata de la necesidad de información, sino más bien de otra más primaria: la comunicación. Como recuerda José Antonio Gabelas en el monográfico El aula es noticia. Creación de una revista escolar:

«Comunicación. Se necesita para crecer. Urge como el respirar. Con tantos medios y nuevas tecnologías nunca ha estado el ser humano tan incomunicado como ahora.»
José Antonio Gabelas, «Las revistas escolares desde un modelo para la educomunicación», en El aula es noticia. Creación de revistas escolares, Prensa Diaria Aragonesa, Zaragoza, 2002, pp. 13-17.

El periódico escolar no es sólo un excelente medio de comunicación en el ámbito educativo, sino que es una pieza fundamental de un principio de la Escuela Nueva: el acercamiento entre escuela y vida. No es casual que uno de los autores del monográfico mencionado lo utilice como cita:

«»La escuela no debe ser una preparación para la vida, sino la vida misma de los niños» Principio de la Escuela Nueva»». Carlos Gurpegui Vidal, «Pasando revista. Diez pasos prácticos para hacer una publicación escolar», en El aula es noticia. Creación de revistas escolares, Prensa Diaria Aragonesa, Zaragoza, 2002, pp. 19-25.

Como indica todo un experto, Francisco García Novell, la lectura o la creación de prensa puede servir de puente entre la escuela y la realidad:

«Los periódicos podrían convertirse en esa pasarela necesaria entre la escuela y la vida».
Francisco García Novell, Inventar el periódico. Propuestas para trabajar la prensa en la escuela, Madrid, Eds. De la Torre, 1992, p. 18.

PUBLICACIÓN DIGITAL versus IMPRESA

Tanto los defensores de las publicaciones impresas como los de las digitales poseen razones para encontrar virtudes en unas y otras.

Como indica Vicent Campos, las digitales han evidenciado ventajas como:

«su interactividad, no someterse a condicionantes geográficos, posibilidad de aumento de lectores, el crear sentimientos «afectivos» como la pertenencia a la comunidad virtual, o personalización de servicios […], facilidad de edición, su distribución rápida y reducción de costes».
Vicent Campos, «Publicaciones electrónicas» en El aula es noticia. Creación de revistas escolares, pp. 115-120.

Otras ventajas evidentes de la revista digital son la supresión de costes (papel, impresión, distribución), la posibilidad de insertar audio, vídeo, color en tipografía e imágenes (tan costoso en la imprenta tradicional), la posibilidad de trabajo virtual en equipo (tanto en el proceso de publicación como en su resultado, con las comunidades virtuales que puede generar).

Los nostálgicos de la revista en papel tienen razones para descubrir sus ventajas: la mayor calidad de acabado (los 300 puntos por pulgada de resolución mínima en imprenta –que no puede trabajar con resoluciones bajas– están muy lejos de los menos de 100 de la pantalla), la riqueza tipográfica (todavía no es fácil realizar publicaciones en línea dinámicas que tengan acceso a una tipografía variada y expresiva), la relación afectiva con el objeto (que se puede tocar, transportar fácilmente, mostrar en una charla…), la lectura independiente (sin necesidad de estar conectado ni depender de suministro eléctrico)…

La presencia en la publicación electrónica de espacios de encuentro virtual, como los chats, está generando nuevos usos lingüísticos, como ya han estudiado los responsables del volumen Saber escribir editado por el Instituto Cervantes en 2006.

» Los nuevos canales y soportes comunicativos, partiendo siempre de la finalidad de la comunicación, han originado un uso específico de la lengua española que intenta aunar oralidad y escritura»
Jesús Sánchez Lobato (coord.), Saber escribir, Madrid, Instituto Cervantes-Aguilar, 2006, p. 481.

Que un lector pueda no sólo acceder a una entrevista, sino incluso realizar preguntas en directo al personaje entrevistado supone una innovación que sólo ha sido posible gracias al ciberespacio. Las fronteras antes sagradas entre autor (o emisor privilegiado de información) y lector se disuelven.

QUIOSCO VIRTUAL

Hoy en día es posible realizar una visita virtual a centros educativos de todo el mundo gracias a sus revistas digitales. Dada la complejidad de abordar un fenómeno tan amplio, en esta comunicación nos limitaremos al ámbito español. Echando un vistazo a ese quiosco virtual escolar que nos ofrece Internet, podemos distinguir tres tipos de publicaciones escolares según su formato (que, a su vez, se corresponden con tres etapas tecnológicas). Tres tipos que vamos a denominar primitivos, visuales e interactivos. Los ejemplos aquí citados suponen toda una apretada historia de la tecnología informática de un decenio (1996-2006): del lenguaje html «a mano» hasta el furor actual por el php pasando por los editores visuales; de la conexión básica a la hoy en auge (en parte de España) conexión de banda ancha por ADSL o cable.

1. Primitivos

Los que vamos a denominar «primitivos» se caracterizan por la simplicidad de su diseño. La mayoría fueron construidas en los años 90 del siglo XX. Sus defectos son fácilmente visibles: a muchos les falta el concepto de pantalla como unidad de diseño, su legibilidad es deficiente en ocasiones y el diseño resulta poco atractivo. Un claro ejemplo puede ser REMA, Revista Escolar del Medio Ambiente del Colegio Público San Antonio (Mazarrón, Murcia): http://centros3.pntic.mec.es/cp.san.anto nio6/e-rema.htm Hay que tener en cuenta que esta muestra es de 1998.

Estas publicaciones, testimonio de una época pionera en la tecnología educativa, guardan todavía virtudes como la despreocupación por la tecnología (a veces, una excesiva preocupación lleva a artefactos sin alma), la vitalidad de muchos de sus contenidos y ciertas notas de entusiasmo en el impulso de creación de la publicación.

Entusiasmo perfectamente visible en una revista que ya está más en nuestra segunda categoría: se trata de una revista de mayor diseño visual, que refleja cómo los docentes se han planteado personificar el encuentro de la revista con los niños. La web (en catalán) ofrece fotos de una docente o monitora disfrazada de revista que capta la atención de los niños, a quienes se les propone buscarla un nombre para ahuyentar su tristeza. El material creado por los niños y el nombre Pica-soques (pájaro carpintero) terminan llenando de vida el proyecto:
http://www.xtec.es/ceipmontserrat-castel lbisbal/revista/htorevista.htm

Otro enlace que merece la pena no dejar de visitar (también más cercano a nuestra segunda categoría) es el delicioso Visca el pati (¡Viva el recreo!) de la Escola Casas (Barcelona):
http://www.bcn.es/escolacasas/curs0102/r evista/index.htm

2. Visuales

Las revistas escolares «visuales«, como vamos a denominarlas, suponen un salto hacia adelante en algunos aspectos. El desarrollo de herramientas informáticas que facilitan una «edición visual», hace posible un mayor control del diseño de lo que se quiere ofrecer al lector. Algunas aprovechan la estandarización del formato pdf (portable document format) para ofrecer en la web el diseño (mucho más desarrollado y preciso) preparado previamente para una edición en papel. Es el caso de Adaja, revista del Instituto de Secundaria Adaja (Arévalo, Ávila), donde es evidente la mano (y la dedicación personal) de un profesor adiestrado en el diseño gráfico, Alfonso Tindón:
http://www.tindon.org/periodico.html
Un ejemplo desgraciadamente detenido hoy en día es la revista El Murri, del colegio L´Alber de Albesa ( http://www.xtec.es/ceipalber/m09/index.h tm ). Su magnífico diseño dejó de ofrecernos muestras en 2002.

A las que empezaron a construirse de esta manera les faltan cosas que hoy en día pueden echarse de menos: interactividad (que supere el mero hecho de ofrecer una dirección de correo electrónico para contacto), automatización que no haga depender tanto la publicación de que el editor vaya dando entrada a nuevos contenidos…

Sin duda, este tipo de publicaciones supone el avance en muchos aspectos: un diseño atractivo (concepto de pantalla como unidad gráfica y búsqueda de una disposición significativa del texto), la integración de elementos multimedia, la búsqueda de originalidad en su formato.

3. Interactivas

La última generación (si se puede llamar así) de revistas digitales podrían denominarse «interactivas«. Suponen una tecnología posterior a los editores visuales que se caracteriza por ventajas como: la automatización de procesos (estas publicaciones están ligadas a bases de datos que ofrecen estadísticas al instante sobre usuarios, envíos, lecturas…), la integración multimedia y la interacción generalizada.
Los ejemplos son numerosos. Incluso algunos se han apuntado a la arrasadora moda del blog (las bitácoras digitales, herramienta de mínima dificultad) para crear una revista con interactividad. En el caso de Meco Radio (realizado por alumnos del Instituto Carmen Laffón de San José de La Rinconada, Sevilla), el blog se usa como soporte para un formato radiofónico con muchas posibilidades:
http://meco-radio.blogspot.com/2006/03/h acemos-meco-radio.html

El vídeo y el audio (éste a través de los llamados podcasts) asoman con naturalidad por estas publicaciones, que se alimentan de espacios gratuitos que alojan el material recopilado (como el ahora tan difundido http://www.youtube.com). En Malva-Rosa, del Instituto Isabel de Villena, encontramos, por ejemplo, poemas leídos por estudiantes del propio centro. (http://malva-rosa.blogspot.com). Algunas experiencias (como esta última) son muy efímeras y parecen haberse abandonado, pero otras siguen en plena vitalidad, como la bitácora del andaluz Instituto Azahar, con interesantes contenidos culturales y sociales: http://iesazahar.blogspot.com/

Otras publicaciones se basan en herramientas más complejas, con lo que se aproximan más al concepto de portales interactivos, como es el caso de La tiza digital, magnífico periódico digital de los alumnos del Colegio Público Santos Justo y Pastor de Fustiñana (con encuestas activas, anuncio de los cumpleaños del mes…): http://www.latizadigital.com. En esa línea se encuentra también Cibercole, una propuesta intercentros auspiciada por Educared (http://www.educared.net) que invita a la participación de todos los colegios de Móstoles (http://www.educared.net/cibercole) o de Red-acción, una muy completa y ambiciosa «revista educativa de Cantabria», dentro del llamado proyecto Interaulas ( http://www.interaulas.org ).

Todo un clásico como el Lapicero digital, revista nacida en Teruel y abierta a todos los colegios de Aragón ( http://www.educa.aragob.es/revlapic ), permite observar en sus hasta ahora 9 números el cambio de formato que reflejan las publicaciones que hemos ido comentando: desde el rudimentario (visto desde la actualidad) número inicial hasta sus últimas incorporaciones de interactividad

A la mayoría de estas publicaciones «interactivas» se les pueden achacar algunos defectos: la ausencia de dinamismo gráfico (suelen presentarse como plantillas muy rígidas, algunas enormemente descuidadas en diseño) y la falta de una jerarquía emocional. Los contenidos aparecen robotizadamente ordenados (por fecha, por número de lecturas, por temas…) pero sin ese efecto emocional que decide un editor al ofrecer cada página de una publicación.

PRENSA PROFESIONAL Y PRENSA ESCOLAR

Parece que parte de la prensa se ha dado cuenta de la importancia de crear futuros lectores. Los diarios de mayor tirada en España se han lanzado a fomentar la creación de prensa escolar digital. El Mundo ofrece desde 1999 su suplemento «Aula» (http://aula.elmundo.es), con un especial acercamiento a los jóvenes, material educativo y un concurso con las modalidades de pintura, relato, poesía, ensayo y fotoperiodismo. El País convoca desde 2001 su concurso «El País de los estudiantes», que proporciona recursos para la construcción de un periódico digital mediante el trabajo en equipo integrado en el aprendizaje diario (http://estudiantes.elpais.es).
«El Periódico del Estudiante» es un proyecto educativo promovido por El Periódico de Aragón desde Zaragoza que merece mención aparte. En él participan más de sesenta colegios e institutos de todo Aragón. Declara como objetivo primordial «integrar la prensa en el aula y que los estudiantes sean críticos con los medios de comunicación». Además de un suplemento semanal en papel y la dinamización de actividades que provoca en los centros, ha ido construyendo una muy interesante colección de libros impresos llamada «Comunicación y medios», de obligada visita:
http://www.periodicodelestudiante.net/pr oyecto.asp

Por último, una experiencia cercana. Desde el año 2003 en el Instituto Público Antonio López de Getafe (Madrid, España), existe una revista digital llamada La sombra del membrillo ( http://www.lasombradelmembrillo.com ), de la que soy responsable (en la que, por cierto, es fácil detectar todos los defectos aquí mencionados). Se trata de una revista digital de poesía y creación. Si el padrino de nuestro centro, el pintor Antonio López, buscaba el sol del membrillo (el reflejo exacto de la realidad) en la película de Víctor Erice, nuestro proyecto persigue la otra cara de la realidad, la sombra: los sueños y pesadillas, la poesía.

La nueva tecnología nos ha permitido estar a caballo entre la prensa escolar y la profesional. El equipo de redacción está integrado por estudiantes de entre 12 y 18 años, pero los contenidos, gracias al uso de las nuevas herramientas, han sido considerados propios de una revista profesional (de hecho, la versión en papel se vende en librerías como la Casa del Libro, FNAC, La Central…) y suponen un indudable aliciente de búsqueda de otros referentes (más allá de los todopoderosos fútbol y telebasura) para los jóvenes.

Gracias a la red, fuimos descubriendo direcciones a los que enviar nuestras botellas de náufrago. Ante nuestra sorpresa, nos encontramos con la rápida y generosa respuesta de grandes creadores como el chileno Óscar Hahn, el peruano Carlos Germán Belli, la argentina Belén Gache, los españoles Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena, Lorenzo Silva, Rafael Morales (quien nos regaló un manuscrito de un poema inédito, probablemente el último publicado en vida), Luis Landero, Jesús Munárriz, Felipe Benítez Reyes, Jorge Urrutia, José Antonio Millán… Gracias al contacto con una publicación de cardiología, el académico y catedrático de la Universidad de Lima Carlos Germán Belli, uno de los más grandes poetas latinoamericanos vivos, se interesó por nuestra revista. Nos autorizó a utilizar el título de uno de sus libros, Hada cibernética, como emblema de nuestro proyecto y como nombre de una de nuestras secciones. En ella reivindicamos, como Belli, una tecnología humanizada, al servicio de la creación y el disfrute del lenguaje poético o de cualquier otro campo artístico.

LSM se ha convertido en una pequeña aventura cultural que organiza conciertos, presentaciones, que ha estado en ferias del libro, que acaba de entrevistar en Madrid al colombiano Jaime Alejandro Rodríguez, uno de los máximos expertos internacionales en todo lo referente a creación y estudio del relato digital. Las posibilidades de la tecnología han favorecido que LSM se expanda en una serie de publicaciones: una revista impresa semestral de poesía y creación, una página web que difunde nuestro concurso de poesía de ámbito internacional; una Biblioteca digital, con obras de autores de muy diversos países y edades (desde autores objeto de estudios monográficos como el argentino Luis Benítez hasta la jovencísima Ingrid Fainstein, portada del diario Clarín por su precoz talento); una fonoteca (que recoge lecturas exclusivas de poetas como Luis Muñoz, Belén Reyes…; canciones de jóvenes cantautores como Lola Barroso; actos como presentaciones, intervenciones en la radio…), vídeos en la web o en soporte DVD que recogen la historia de nuestro proyecto; un libro de poesía adolescente (Un año de sombra, Salamanca, Celya, 2005).

Todas estas actividades, como es fácil comprobar, habitan en nuestra web en soporte multimedia como algo ya cotidiano: texto, imagen, audio, vídeo… La familiarización de los jóvenes con este soporte ha favorecido que muchos de ellos se acerquen a la lectura y la creación poética. Y la magia de la cibercultura nos ha servido para despertar muchas ilusiones: las de las personas que ven publicada –y así, compartida– su emocionada creación. Algo que ahora es una realidad y que en otro tiempo habría sido sólo un sueño.

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