TENGO LA IMAGEN DE UN SOLDADO ENFERMO
Tengo la imagen de un soldado enfermo
que arrastra el cuerpo exhausto por la nieve.
Mis ojos no lo han visto y lo recuerdan,
y soy yo misma en las mañanas negras.
Hubo calles de viento y soles fríos:
en mi piel todavía sus heridas,
dentro de mí tiritan aún sus rayos.
Y días que vinieron de la muerte
a reflejar su rostro en cada hora.
Y un soldado perdido en el hielo de Rusia,
que ha olvidado el por qué y el hacia dónde;
sus ojos buscan
la estela de los carros,
pero pronto se abren al vacío;
y ya dejan los pájaros sus huellas
en su espalda nevada.
Mis ojos no lo han visto. Es el recuerdo
de las calles que vienen de la noche
y corren paralelas a la muerte.
En ellas soy, como el soldado exhausto,
resto de una batalla no librada.
[Mayo de 2010]
***
María M. Bautista (Madrid, 1990) estudia en la actualidad Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. En el número 7 de La sombra del membrillo (diciembre de 2006) ya publicamos dos poemas suyos que evidenciaban su pasión renacentista. Es autora del magnífico blog La ceguera de Piero.