En un espacio como este puede resultar contradictorio que recurramos al tópico de que «una imagen vale más que mil palabras» pero lo cierto es que vivimos en un mundo dominado por lo visual, tanto que en demasiadas ocasiones el poder de la imagen queda difuminado por su exceso y el propósito que pueden pretender muchas es, sencillamente, imperceptible.
Por eso queremos destacar esta iniciativa y hacerle un hueco en nuestra SOMBRA. Que una imagen pueda resultar tan comprometida, tan sutil, tan «insurgente» en un mundo en el que «la inteligencia es un problema» nos da gratamente que pensar y que en estos momentos alguien se atreva a machacar nuestras cómodas conciencias, avive nuestro seso y nos despierte, es de agradecer.
Disfrutad de las imágenes. En este caso, y sin que sirva de precedente, sobran las palabras…
La sombra del membrillo 